Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana
Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia
materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
Según la Alianza Mundial pro Lactancia Materna, coordinadora de los
eventos, la lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién
nacido los nutrientes que necesita.
Y por eso en Madre S.O.S. buscamos a una experta en el tema Michaela Arriaza de @babytime1 y con este artículo arrojará luz . Aquí va la primera parte.
Michaela Arriaza con sus 2 princesas apoyando la Lactancia Materna
Es
una sensación tan extraña, la primera vez que pegas tú bebé al
seno para amamantar. Primero una mujer subestima con la fuerza que
un bebé recién nacido chupa, es increíble, se pegan como una
ventosa y después la madre se queda pensando ¿Realmente está
saliendo algo? ¿Estará comiendo el bebe? ¡Porque uno no siente
nada! Esto es normal, porque lo primero que sale del seno es un
liquido transparente, una “aguita amarillenta” que se llama
calostro.
Este primer líquido muchas veces puede confundir a los
nuevos padres y a los abuelos porque esperan ver la leche blanca, y
por supuesto no ayuda cuando la enfermera le dice a la madre “tú
no tienes nada”. Pero no se dejen engañar por las
apariencias…esta “aguita” es conocida como ORO LIQUIDO.
El calostro se
produce en cantidades pequeños durante los primeros días (gotas, no
onzas), pero está lleno de anticuerpos que inmunizan al bebé contra
infecciones, también sirve como laxante y facilita la expulsión del
meconio y ayuda a reducir la ictericia (cuando el bebé se pone
amarillo porque le subió la bilirrubina). También satisface el
hambre y la sed del bebé. Es el alimento perfecto para estos
primeros días.
La colocación
del bebé
Uno de los
factores más importante en el tema de la lactancia es la colocación
del bebé, pero nadie te dice eso. Las madres primerizas creen que
lactar al debé debe ser instintivo, pero no lo es, es un arte. Un arte que
hace tres generaciones atrás casi se perdió, cuando la ciencia nos
trató de convencer de que una leche desarrollada en un laboratorio
era mejor para nuestros hijos. Ahora estamos tratando de aprender a
lactar de nuevo, pero sin personas con experiencia que no guíen y
nos enseñen.
Aquí esta el recuerdo la primera vez que amamanté a Yalía. Fue un momento sublime! durante todo el embarazo soñaba dándole el seno y cuando la prendí de mi pecho fue mágico, no sentí dolor, porque como nos cuenta Michaela más adelante la colocación correcta es muy importante.
La mayoría de pediatras, enfermeras,
madres, abuelas y amigas no saben cómo ayudar a una madre aprender
el arte de lactar, ni están familiarizados con la apariencia y el
comportamiento de un bebé lactado. Con la primera dificultad le
sugieren a la madre que le dé formula “para que el bebé no sufra”.
Pero con paciencia, apoyo y ayuda de un profesional de lactancia, la
nueva madre puede lograr una obra maestra de lactancia.
La mala colocación
en el seno puede ser la razón responsable
por que la madre tenga una experiencia negativa con la lactancia,
porque le salió sangre del pezón, porque su pezón se le agrietó,
por que el dolor era inaguantable.
La colocación ideal para lactar es barriga
con barriga, con el bebé al nivel del pezón. Si la madre necesita
guiar el seno, debe agárralo en forma de “C” con el pulgar
arriba y los demás dedos debajo del seno, lejos del areola (la parte
oscura de seno). El bebé debe abrir su boca grande y tomar la mayor
cantidad del areola en la boca. Si solamente agarró el pezón, la
madre debe remover el bebé de su seno y colocarlo de nuevo. Para
despegar el bebé, la madre tiene que romper el sello de la boca del
bebé con el seno. Esto ella lo puede hacer colocando un dedo entre
su seno y los labios del bebé.
Hasta aquí la primera parte de este artículo y de muchas otras informaciones que compartiremos en La Semana Mundial de la Lactancia. Cualquier duda sobre el tema, Michaela Arriaza con mucho amor les guiará, síganla en @babytime1
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