martes, 22 de enero de 2013

La importancia de las caricias en los bebés




Cuando nacen nuestros tesoros, tan pequeños, tan tiernos…no paramos de mirarlos, tocarlos, nos enamoramos. Es un impulso natural de querer abrazarlo, besarlo, tocarlo. Hazlo todo el tiempo que quieras. No tienes por que resistirte a acariciar ese pedacito de cielo.

No se imaginan la magia que tenemos las madres en las manos y lo mucho que nuestros bebés necesitan que los toquemos.







Una caricia tierna  es la mejor manera de expresarle a nuestro bebé  lo mucho que lo amamos. Ese contacto piel con piel le alimenta física y emocionalmente. 

Tu bebé necesita las caricias tanto como la comida.

MADRES dejen a papá también tener ese contacto con el bebé, no los quieran solo para ustedes. Ellos también crean un vínculo hermoso y especial.



Beneficios de las caricias en los bebés:

  • Las caricias fortalecen el cerebro  y la autoestima del bebé.  Le hacen crecer y le dan seguridad. 
  • Las caricias contribuyen a construir la autoestima de un niño, que le permitirá, como adulto, establecer mejores relaciones interpersonales.
  • Inicia en el proceso de exploración dle mundo que lo rodea, por ende facilita la socialización.
  • Los bebés que reciben mayores niveles de afecto y atención  tienden a convertirse en niños felices y bien adaptados.
DATO: Según un estudio, publicado en la revista  Journal of Epidemiology and Community Health, y en el que se siguieron a cerca de 500 niños hasta los 30 años, los bebés que recibieron de sus madres niveles de afecto y atención por encima de la media, tenían menos probabilidad que otros niños de que al crecer convertirse en adultos emocionalmente angustiados, ansiosos u hostiles. 



Los bebés en los primeros meses tienen más desarrollado el sentido táctil., por eso son tan importantes las caricias. No le pongas horario a las caricias, esta muestra de afecto es espontanea, un vínculo hermoso que se alimenta día a día con amor.

Disfruten de sus expresiones, de cómo se queda con tu dedo en sus manitas, de la forma en la que te mira cuando lo acaricias. y eso de que: “no lo cargues tanto que lo vas a malcriar”. No es real! Ni cargar , ni besar y menos acariciar al bebé lo hará malcriado.


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