viernes, 13 de abril de 2012

Tacones en los zapatos para niñas? Noooo!

Salí a comprarle unos zapatos a mi hija de 2 años y nunca me imagine que en estos días  algo tan simple podría convertirse en una misión casi imposible porque la mayoría de las opciones de calzados para niñas de 1 año en adelante tienen tacones!!!! hice una crisis !! estaba horrorizada.

Después de pensarlo me dije: "bueno si existen es porque los compran" , la ley de la oferta y la demanda. Quiero pensar que las madres y padres que compran zapatos con tacón a sus niñas lo hacen por falta de conocimiento acerca del daño que esto puede ocasionarles., les doy el beneficio de la duda y por eso investigue al respecto.










Si en los adultos los tacones altos pueden provocar desde dolor y problemas en los pies hasta trastornos en la columna vertebral., en las niñas también y el caso es peor por la sencilla razón de que una niña de un año apenas esta aprendiendo a caminar , no tiene estabilidad y un taco alto la pondrá a sufrir mientras camina.

Los problemas en los riñones que podemos presentar las mujeres con el uso de zapatos muy altos también las niñas pueden padecerlos.

Los especialistas afirman que los huesos de los pies están formados en su totalidad a los 12 años, no antes, por lo que un calzado inadecuado puede traer serias consecuencias.

Madres!!! en esas edades los niños en general quieren jugar, correr, brincar y hacer todo eso llevando un zapato de tacón es un peligro para el desarrollo y la salud de las niñas.

Querer ponerle a las niñas zapatos y ropas de adultos (que es otro tema a discutir) además de comprometer su salud  les empaña el brillo de la inocencia que salta a la vista en la infancia, parecen mujeres en miniatura.

2 comentarios:

  1. excelente articulo, demos ampliar el otro tema relacionado con mujercitas. queremos que nuestras niñas de hoy sean las mujeres de hoy frustrandoles su niñez, es absurdo.

    felicidades por tu blog.
    atte. eliana ponserrate, de Mel publicista y arquitectos.

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  2. Es así como le vamos robando la inocencia, la niñez y luego nos quejamos de los resultados cuando crecen, no las vestimos como niñas, ya no juegan como niñas. Qué triste!

    Gracias por tan buen artículo

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